Con demasiada frecuencia escuchamos historias sobre barcos que esperaban horas frente a un puerto para ser descargados. Con toda la tecnología avanzada y el conocimiento de hoy en día en torno a la gestión logística, sorprende ver este panorama lejos de contar con procesos eficientes y fluidos. Sin embargo, esta es desafortunadamente la realidad en la logística del automóvil.
Los buques, por ejemplo, deben permanecer frente a los patios de los vehículos y esperar a que se descarguen porque no hay espacio disponible para los nuevos autos que llegan al puerto. Especialmente al final del mes o año, los parques de vehículos tienden a estar en su máxima capacidad.
Por un lado, los buques en espera generan mayores costos debido a las multas que deben pagarse.
Por otro lado, la expansión del espacio también crearía costos adicionales.
Sin embargo, el problema sigue en la logística automotriz y es importante discutir cómo se pueden lograr algunas ganancias rápidas y cómo se puede reducir el número de barcos en espera debido a las sobrecargas.
Origen del problema en la logística del automóvil
Primero, deberíamos ver el origen del problema en detalle. En mi opinión, podría ser el resultado de ser demasiado optimista sobre las expectativas de ventas y el lento ajuste de los volúmenes de producción a las cifras de ventas reales.
El pronóstico y las buenas ventas, así como la planificación de la producción, también son un arte, y no todos son lo suficientemente rápidos para ajustar los volúmenes a la demanda real.
Mientras tanto, los puertos actúan como un búfer y se llenan rápidamente.
En marzo de 2017, se alcanzaron niveles récord de inventario, lo que resultó en el nivel más alto de inventario de automóviles desde 2004. Esto se debe a que los fabricantes de automóviles producen más autos de los que se compran.
Los concesionarios de automóviles suelen querer ver un nivel saludable de inventario entre 60 y 65 días. Sin embargo, en la actualidad, se encuentra alrededor de los 85 días (en el peor de los casos, puede extenderse hasta 90 días).
Una razón es que solo pequeñas cantidades de vehículos nuevos vendidos se producen directamente bajo los pedidos de los clientes.
Por lo tanto, el problema de capacidad en los puertos no se debe a la falta de capacidad para procesar los vehículos, sino más bien a que se utilicen como instalaciones de almacenamiento.
Teniendo esto en cuenta, se pueden tomar algunas medidas para optimizar el espacio disponible y procesar rápidamente los vehículos para que puedan abandonar las instalaciones lo antes posible.
En nuestro próximo post veremos qué soluciones podemos adoptar para mejorar la logística del automóvil en puertos y naves.